Jesús vino enseñando, y cuando enseñaba las vidas se transformaban. Sin embargo, es esencial saber que la enseñanza que Jesús impartió requería los resultados que Dios deseaba y no lo que el hombre buscaba; por eso los expertos de su época estaban furiosos. Él vino a desbaratar su sistema que producía adherencia a un sistema en lugar de una relación que transformaba vidas. En este artículo quiero abordar los resultados que Dios desea para darle contexto para que usted establezca el objetivo que Dios está buscando de su ministerio de enseñanza. En segundo lugar, vamos a aprender sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje y los principios para el aprendizaje para darle una base que le ayudará a establecer un ministerio de enseñanza saludable.
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